El campeón que llevas dentro

Tener una Mentalidad Ganadora es vital para al­canzar resultados y obtener lo que se desea. Pero ¿por qué es tan importante tener una Mentalidad Ganadora? Básicamente, por dos razones: 

1. Porque con una mentalidad de ganador, es mucho más fácil confiar en uno mismo, creer en nuestras capacidades, y finalmente arriesgarnos para luchar por conseguir nuestros objetivos. Quien no tiene una men­talidad de triunfador va a temer los resultados, a sentir ansiedad y fracaso anticipado, y va a sabotear sus in­tentos de lograr el éxito. 

1. Además, la mentalidad ganadora permite detectar mejores oportunidades, actuar de forma proactiva y con foco, y por supuesto, inspirar a otros a seguirnos, o como mínimo a apoyarnos. 

Todos tenemos talentos y capacidades, y una parte de nues­tra mente encierra a un can1peón que cree en todo ello, pero que no siempre toma el mando de la situación. 

Desarrollando una mentalidad ganadora aprendemos a conectar con nuestro campeón interior, al tiempo que ali­mentamos esa porción de mente de ganador para que dirija nuestra vida personal y profesional. 

En otras palabras, la mentalidad ganadora nos ayuda a sacar al campeón que llevarnos dentro para transformar nuestro entorno y nuestra realidad interna. El hecho de co­nocer la mentalidad ganadora provoca un cambio en la ma­nera de pensar y de actuar de las personas sobre sí mismas  y sobre su vida, utilizando las técnicas y las herramientas de los grandes campeones. 

¿Cómo entrenar tu mente para ganar? 

1. Atiende a lo que piensas, mantener pensamientos ne­gativos va en contra de lo que tú quieres. Especialízate en seleccionarlos para convertir en actos solo los pen­samientos positivos, ello te empujará hacia tus obje­tivos.

2. Identifica tus objetivos, los relevantes, aquellos que te impulsan a movilizar toda tu energía para conseguirlos.

3. Planifica y organiza la consecución de tus objetivos, el corto plazo en ocasiones no es suficiente.

4. Comprométete con tu objetivo de forma absoluta en cada uno de tus actos, en cada pensamiento, todo ello te acerca al éxito final. 

5. Celebra tus éxitos, retro-alimenta tu idea del éxito, tu capacidad para lograr lo que te propongas.

6. Rodéate de personas que te aporten, que sean ganado­ras, que te inspiren, que te apoyen, que te comprendan y que te acompañen en tu camino al éxito.